Según indicó la directora de inspectores de escuelas de la Oficina de Estándares en Educación (Ofsted), Amanda Spielman, los inspectores de escuelas primarias interrogarían a las niñas que usen el velo musulmán.

Spielman explicó que la decisión se tomó para abordar las situaciones en las cuales el uso del hiyab “podría ser interpretado como una sexualización” de las niñas que se encuentran en su etapa escolar.

El anuncio de Spielman se dio a manera de recomendación a los inspectores, pero la directriz aún no había sido actualizada en el manual oficial de inspectores. Les recomendó documentar las respuestas de los estudiantes a preguntas tales como: ¿por qué usan su hiyab en la escuela?

“Aunque se respeta la decisión de sus padres al llevar a sus hijos de acuerdo con sus normas culturales, la creación de un ambiente en el que se espera que las niñas de primaria usen el hiyab, se puede interpretar como la sexualización de las niñas jóvenes”, dijo Spielman.

“En nuestra búsqueda de abordar estas preocupaciones, y en línea con nuestra práctica actual en términos de evaluar si la escuela en cuestión promueve la igualdad en sus niños, los inspectores hablarán con las niñas que usan tales prendas para determinar por qué lo hacen en la escuela”.

Spielman se reunió con varios activistas anti-hiyab después de conocerse los resultados de una encuesta publicada en el periódico británico Sunday Times, la cual sugirió que casi un quinto de 800 escuelas primarias estatales, en 11 regiones de Inglaterra, incluyen el uso del hiyab en su política de vestimenta, en su mayoría como un ítem opcional.

Sin embargo, el secretario general del Consejo Musulmán de Gran Bretaña, Harun Khan, respondió a la medida.

“Es muy preocupante que la Ofsted anunciara que elegirá y cuestionará específicamente a las jóvenes y niñas musulmanas que eligen usar el velo”, dijo Khan.

“Esto le envía un claro mensaje a todas las mujeres británicas que lo adoptan a creer que son ciudadanas de segunda clase, que aunque son libres de usar el velo, el establecimiento preferiría que no lo hicieran”.

“Es decepcionante que esto se esté convirtiendo en una política sin siquiera consultarlo con un conjunto diverso de voces musulmanas”, agrego el secretario general.

Khan urgió a “cualquier padre o miembro del público que tenga alguna duda con respecto a los grupos fundamentalistas que influyen en la política escolar, o violen la ley de igualdad, a presentar una queja ante la escuela”.

“Si las escuelas no actúan con base en estas quejas, se le pueden hacer directamente a la Ofsted”, concluyó Kahn.